lunes, 21 de junio de 2010

EL COMETA VERDE DE LA MUERTE TRAE GRAVE ADVERTENCIA...


Por: Sorcha Faal y como lo informa a sus suscriptores Occidentales

En nuestra pieza del 1º. de enero de 2005 titulado “El Ya Visible Cometa Anuncia el Peligro del Apocalipsis para el Mundo” habíamos señalado que la aparición del recién descubierto Cometa Machholz era un heraldo de malas noticias para la humanidad pues este verde visitante astral de nuestro sistema solar era bien conocido por nuestros antepasados y fue considerado como mensajero del dios Hermes cuya tarea era guiar a las almas de los muertos al inframundo.

Fue tan poderoso el mensaje de este cometa verde para la humanidad que el 20 de enero de 2005, una llamarada solar de la superficie del Sol liberó la más alta concentración de protones jamás medida directamente, tomándole únicamente 15 minutos para llegar a la Tierra, se observó, indicando una velocidad de aproximadamente la mitad de la velocidad de la luz.

Hoy en día este heraldo verde de l Muerte ha regresado en el momento más auspicioso del Solsticio de Verano, causando que nuestro Sol lance una masiva nube de plasma magnetizado hacia el espacio en una de las explosiones más grandes de su tipo en este año mientras el cometa Maccholz se acerca y se vuelve visible a la vista simple de todos los habitantes del planeta.

Para un mundo moderno al que se le ha enseñado que las advertencias de los antepasados deben de ignorarse y considerarse como meros mitos supersticiosos, la explosión en nuestro Sol durante la visita del Cometa Maccholz en 2005 y ahora en 2010 la presencia sin duda no es ninguna coincidencia, sino una que no puede ser ignorada mientras nos encontramos en la cúspide de un Apocalipsis de verdaderas proporciones bíblicas pues la catástrofe del Golfo de México amenaza ya con destruirnos a todos.

El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, reconoció la gravedad de este Apocalipsis al dirigirse a su pueblo esta semana que acaba de pasar y terminó con palabras que evocaron el poder de los dioses para salvar a su país, como lo podemos leer así:

"El derrame petrolero no es la última crisis que Estados Unidos enfrentará. Esta nación ha conocido tiempos difíciles antes y con toda seguridad los conocerá de nuevo. Lo que nos reconoce –como siempre nos ha reconocido – es nuestra fuerza, nuestra resiliencia y nuestra inquebrantable fe de que algo mejor nos espera si logramos reunir el suficiente valor para alcanzarlo. Esta noche, oramos por reunir ese valor. Oramos por la gente del Golfo. Y oramos porque una mano pueda guiarnos para atravesar la tormenta hacia un cielo más claro”.

El ruego de Obama de “una mano” que pudiera “guiar” al pueblo Estadounidense “hacia un cielo más claro” más que nada se suma a la catastrófica situación en la que se encuentra nuestro planeta, y el Cometa Verde de la Muerte había advertido, en que al contrario de cualquier otra tragedia que cayera sobre nosotros, esta tiene el poder de destruir para siempre la vida como la conocemos.

Para comprender por completo esto, uno tiene que darse cuenta de lo que es el petróleo y de lo que no es.

Desde la más tierna infancia, a los estudiantes se les enseña que el petróleo viene de la biomasa antigua en descomposición (plantas, dinosaurios, muertos, etc.) a esto se le conoce como “la teoría del origen biológico del petróleo”.

Opuesto a la teoría biológica del petróleo está lo que se llama hipótesis abiogénica del petróleo que dice que el petróleo se formó a partir de depósitos profundos de carbón, tal vez datando desde la formación de la Tierra. La presencia de metano en la luna Titán de Saturno se cita como evidencia que apoya la formación de hidrocarbonos sin biología.

Puesto de manera sencilla, una teoría (la biológica) señala que el petróleo es un producto derivado de la descomposición de la biomasa que sólo puede encontrarse en profundidades que no exceden los 5,000 pies pues mayores profundidades pondrían a las plataformas perforadoras petroleras en confrontación directa con la fuerzas geotérmicas de nuestro planeta que todavía no son comprendidas por completo. La otra teoría (la abiogénica) señala que el petróleo es un producto derivado de las fuerzas geotérmicas internas de la Tierra y todos los pozos existentes (ya pronto agotados) eran enormes cavernas subterráneas donde se concentraron en el curso de millones de años desde decenas si no es que cientos de miles de pies debajo de la superficie del planeta.

Durante el Siglo 20, los científicos Soviéticos fueron los proponentes principales de la teoría abiogénica del petróleo y en diciembre de 1962, publicaron un reporte titulado “Se Contempla Perforación Super Profunda en la Unión Soviética” que sirvió como plano para la perforación de lo que se llama “pozos profundos”.

El primero de estos “pozos profundos” que sería perforado por los Soviéticos estaba plagado con tales desastrosas consecuencias debido a las presiones internas del planeta que en septiembre 30 de 1966, tuvieron que taponearlo usando una bomba atómica con 1.5 veces la fuerza de la bomba de Hiroshima y a una profundidad de 1.5 kilómetros.

Con todo los Soviéticos a la larga tuvieron que usar bombas atómicas en 5 “pozos profundos” que habían cavado siendo el único Pozo Perforado Super Profundo de Kola a 40,230 pies (12,262 metros) en 1989 el que aún existe. El Pozo Perforado Superprofundo de Kola es el pozo más profundo jamás perforado, y el punto artificial más profundo del planeta.

Las compañías petroleras Occidentales al aprender de los errores de los Soviéticos desde la década de 1970 han confinado sus perforaciones a pozos petroleros a profundidades menores de 30,000 pies (9,144 metros) que es el pozo de la Deepwater Horizon de la British Petroleum, siendo el pozo más profundo en la historia a una profundidad vertical de 35,050 pies (10,863 metros) y con una profundidad medida de 35,055 pies (10,865 metros) en septiembre de 2009.

En abril de 2010, el pozo de la Deepwater Horizon, asentada 5,000 pies sobre el fondo marino del Golfo de México, perforado a una profundidad de 18,000 pies (5,486 metros), cuando según el decir general, fue azotado por un golpe de rebote de gran presión calculado en 100,000 libras por pulgada cuadrada (psi) que disparó una columna de gas metano y petróleo hacia el pozo perforado con tal fuerza que destruyó la plataforma del tamaño de un portaaviones y haciendo volar al mismo tiempo toda la cubierta del pozo inutilizando los pozos de escape (escape de presión) desatando una catástrofe de tales proporciones que ahora pone en peligro al mundo entero.

Fue tan potencialmente catastrófica esta situación que ha llevado al oceanógrafo de la Universidad A&M de Texas, John Kessler, a no únicamente señalar que “esta es la erupción más vigorosa de gas metano en la historia humana moderna”, sino que podría convertir también a todo el Golfo de México en lo que el llama una “zona muerta”.

En cuanto a lo que está convirtiendo al peor desastre ambiental de los Estados Unidos en la historia en una catástrofe de verdaderas proporciones Bíblicas es la fractura del fondo marino del Golfo de México como la reportamos en nuestra pieza del 10 de junio “Científicos Advierten que el Fondo Marino del Golfo de México Quedó Fracturado Irreparablemente” lo que fue confirmado hace tres días por la British Petroleum en su reconocimiento hecho de mala gana de que su mecanismo preventivo de explosiones está ladeado y podría derrumbarse.

Si el mecanismo preventivo de explosiones de la BP se derrumba, los 4.2 millones de galones de petróleo que se calcula están fluyendo hacia el Golfo de México actualmente, podrían aumentar hasta 50 millones de galones al día en el peor de los escenarios imaginados por los científicos como una erupción volcánica que vomita continuamente el fondo marino y que “no hay forma de detener”.

Aunque sus medios de propaganda no le informan al pueblo Estadounidense, Obama supo en cuestión de 3 horas después de la explosión de la Deepwater Horizon el alcance completo de esta tragedia pues los documentos de la Guardia Costera de los Estados Unidos muestran claramente sus cálculos de filtración de petróleo hacia el Golfo de México que estaban entre 64,000 y 110,000 barriles de petróleo por día. Al pueblo Estadounidense se le dijo que no pasaban de 5,000.

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